martes, 8 de noviembre de 2011

lunes, 7 de noviembre de 2011

lo primero que echaré en mi equipaje serán sus ojos y su olor,
el resto se lo dejaremos al viento.



lunes, 3 de octubre de 2011

es como

es como un gritar constante mientras avanzo.
esa es la sensación, nada más
gritar, esordecedoramente gritar.



ya ni escribir puedo

martes, 20 de septiembre de 2011

"Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizás no merezcamos existir"


josé saramago

miércoles, 14 de septiembre de 2011

me quedo

he vivido reprochándole a este año sus vaivenes
sus tantas sorpresas, sus locos cambios
el cansancio se ha hecho escuchar permanentemente
la inseguridad ha caracterizado mis pasos...

pero hoy, hoy no ando con reproches en los bolsillos
algo gratamente extraño llegó a mi encuentro
y las sorpresas recuperaron su encanto
por lo pronto, aquí me quedo.

sábado, 27 de agosto de 2011

your love will be, safe with me.-

sobre cómo canciones logran conservar momentos intactos
y sus sonidos nos los traen al presente, gran regalo

gracias







jueves, 25 de agosto de 2011

graciosa

con graciosos saltos llegó a mi, sorpresiva y tierna
se detuvo y estiró su mano para entregarme un ramo de flores viejas
habían más a su lado repitiendo los mismos movimientos
pero, por alguna razón que aún no entiendo
mis sentidos sólo se centraron en ella, en sus ojos y su sonrisa.

al ritmo en que mi curiosidad despertaba por tal hallazgo
el piso comenzaba a moverse bajo mis pies.-

lunes, 22 de agosto de 2011

estaba



estaba perdiendo la claridad de las cosas
jamás habían sido tan efímeras sus certezas, jamás
la desconfianza salpicaba en cada paso
la falsedad de su independencia se hacía evidente
atrás iba quedando el rostro seguro, la palabra sensata, la madura pequeñez
su debilidad, incluso su vacío, se dejaban ver tanto como el color de sus ojos
ya está.


martes, 26 de julio de 2011

arturo segundo salas cubillo

con setenta y ocho años encima se levanta de lunes a sábado a las una de la mañana para ir a trabajar a la vega de lo valledor. así ha sido por cuarenta años, y ya es el carretero más antiguo del lugar.
-es que yo no tengo ningún vicio, no tomo ni fumo, es que yo soy evangélico- me dijo amable cuando le pregunté cómo lo hacía para seguir trabajando así.
nació en curicó, en el fundo en donde trabajaba su padre, ahí se crió, le sirvió al patrón toda su juventud en diferentes labores, pero lo mejor que sabía hacer era domar caballos, me fascinaba ver el brillo de sus ojos hablándome de aquellos tiempos.
llegó a santiago buscando oportunidades, y encontró aquí a una viuda con tres hijos, elvira solís se llama, y desde entonces, viven juntos hace casi cincuenta años, ella no es tan vital como don arturo -tiene siete enfermedades- me contaba -no una, ni dos, siete enfermedades-, así que él trabaja porque los remedios son caros y -la pensión de setenta y cinco pesitos no alcanza pa ná- me comentaba mientras rabiaba contra piñera.
hace unos años se compró una armónica y aprendió a tocarla sólo para agradecerle a su dios, para agradecerle la vida que le tocó. cuando llueve, él se pone una capita y unas botas de agua -los otros se ríen de mi, pero por eso tengo setenta y ocho años y sigo acá, porque no me mojo y me cuido-
no podría precisar la última vez en que me pareció tan bonito escuchar a un abuelo contar sus historias. me miraba a los ojos todo el tiempo, y yo respondía a su mirada con atención, a veces me distraían sus manos heladas y partidas en el fierro de su carreta, a veces me quedaba mirando sus arrugas, o su boca sin dientes para entenderle mejor lo que me contaba, pero siempre volvía a sus ojos.
a veces escribo porque hay ciertos momentos o personas que no quiero olvidar jamás, y bueno, don arturo es uno de ellos.

lunes, 18 de julio de 2011

les contaré algo

hoy lo descubrí.
desde que la municipalidad cortó los árboles viejos que habían en la cuadra, he notado como han aparecido pequeños intentos de otros nuevos, al poco tiempo desaparecen, pero alguien lo vuelve y vuelve a intentar siempre. por la gran sencillez de la labor jardinera, siempre he supuesto que el autor es un hombre cualquiera, alguien misterioso envuelto en la lucha por la reforestación de esta gris vereda.
resulta que hoy lo vi, observé como aquel viejito fue árbol por árbol amarrando cintitas al palo que los acompaña en su crecimiento. mis ojos se iluminaron ante tal hallazgo, me sentí como una pequeña niña que por primera vez va al cine, mi cuerpo se quedó detenido observando tal extraordinaria escena. ni siquiera pude hablarle, no fui capaz. cuando pasé por su lado observándolo me quedó mirando algo perturbado, yo sólo le sonreí con admiración, no supe qué decirle, pero quizás el brillo de mis ojos le transmitió algo.
que el mundo lo sepa, ese hombre existe, y cuando usted vea en unos años más unos árboles bonitos en la gran avenida entre salesianos y teresa vial, será gracias a él.

sábado, 9 de julio de 2011


que buscar es mejor que encontrar que no tenga miedo a equivocarse que no le tema a lo diferente que viaje que en el arte hay respuestas.-

domingo, 3 de julio de 2011

súbitamente



mis ojos se llenaron de lágrimas de un momento a otro luego de que, como una bala, entrase a mi cabeza el recuerdo del sueño de la noche anterior. era quizás la cuarta vez que ella aparecía en mis sueños desde su partida. no podría describirlo con detalle, sólo se que bajamos un cerro por un camino de tierra corriendo como dos niñas, ella estaba tan vital y ágil, que hasta con tacos reía contenta mientras agarradas de la mano no dejábamos de correr. también se que la abracé tan fuerte como el último abrazo que se merecía y que jamás pude darle.
me gusta pensar que vino a visitarme porque es la única persona que sabe cuánto extraño su compañía.



domingo, 19 de junio de 2011

ya vendrán tiempos mejores

lo observadora que creíste ser de detalles que alegran los días, hoy se confunde con la percepción de los aspectos más melancólicos de la fría ciudad que te acoge. habías escuchado (incluso habías visto) como a veces la tristeza te agarra y los intentos de safarte de ella te hacen pensar que ante tanto fracazo ya no hay mucho que hacer. te sientes agena, incómoda, como si este no fuese tu lugar. te desesperas, sales, marchas junto a los estudiantes y gritas con una necesidad que va más allá de la convicción, te llenas de gente, sonríes y cantas, pero te desiluciona lo efímero de todo. añoras tiempos pasados, pero mantienes la esperanza de que ya vendrán tiempos mejores.
el frío te ha hecho sonreír poco este año, ni las hojas secas que pisas en el suelo ni el opaco pero deslumbrante desfile de colores que te brindan lo árboles sólo en esta época  te para los pelos como antes. las cosas han cambiado, lo sabes. te sientes sola, pero no estás sola. no estás sola, lo escuchas y te aferras a ello. pero qué importa eso, si al momento de sentir...

jueves, 16 de junio de 2011

la gran alegría

la sombra que indagué ya no me pertenece.
yo tengo la alegría duradera del mástil,
la herencia de los bosques, el viento del camino
y un día decidido bajo la luz terreste.

no escribo para que otros libros me aprisionen
ni para encarnizados aprendices de lirio,
sino para sencillos habitantes que piden
agua y luna, elementos del orden inmutable,
escuelas, pan y vino, guitarras y herramientas.

escribo para el pueblo, aunque no pueda
leer mi poesía con sus ojos rurales.

vendrá el instante en que una línea,
el aire que removió mi vida, llegará a sus orejas,
y entonces el labriego levantará los ojos,
el minero sonreirá rompiendo piedras
el palanquero se limpiará la frente
el pescador verá mejor el brillo
de un pez que palpitando le quemará las manos,
el mecánico, limpio, recién lavado, lleno
de aroma de jabón, mirará mis poemas
y ellos dirán tal vez:fue un camarada"

eso es bastante, esa es la corona que quiero.

quiero que a la salida de fábricas y minas
esté mi poesía adherida a la tierra,
al aire, a la victoria del hombre maltratado.

quiero que un joven halle en la dureza
que construí, con lentitud y con metales,
como una caja, abriéndola, cara a cara, la vida,
y hundiendo el alma toque las ráfagas que hicieron
mi alegría, en la altura tempestuosa.

neruda.-

martes, 7 de junio de 2011

de fuerza y vejez



algo hay en ellas que me dan ganas de tenerlas entre las mías.
quisiese poder acariciar su aspecto áspero, recorrer con mis dedos cada una de sus marcadas lineas. entre la tierra que las cubría se podían ver escondidas aquellas manchas de mano de anciano.
no sabría explicar por qué, pero por extensos minutos no pude dejar de mirarlas. quizás me impresionó la mezcla de vejez y fuerza que había en ellas, no lo sé.
eran grandes, hinchadas de tanto esfuerzo. sus uñas estaban sucias, trizadas.
 -qué preciosas las manos de obrero- pensé.

domingo, 22 de mayo de 2011

los sentidos alerta, la curiosidad incesante. pensó en lo mucho que le gustaba mirar aquellos ojos, -eran los más oscuros que había visto-. le agradó aquella envolvente  complicidad hecha de dudas más que de certezas, le agradó lo extraño y también lo incierto.


y es que inevitablemente, sonreía.-

domingo, 15 de mayo de 2011

(escrito encontrado en el borde de un texto de derecho procesal)

la cabeza corre muy rápido. no sé qué me pasa pero no puedo controlar mi mente. la respiración se agita. puedo escuchar mi voz modulada clara y lenta. la cabeza corre muy rápido. mi lengua se siente extraña. las manos me sudan. la concentración es efímera. la cabeza corre muy rápido.

domingo, 17 de abril de 2011

jamás dejar de observar



(no sé cómo explicarles que en dos micros y tres cuadras el día te puede cambiar completamente
pero, necesito hacer el intento)


música, mochila en la espalda, y mis pasos por santa maría dejaban atrás un día extraño que no lograba hacerme sonreír. ya estaba oscuro. -me iré en micro- dije, y con una falsa expresión de calma me despedí de quienes me acompañaban. el paradero me acogió con reproche, al igual que mis pensamientos y mi corazón (viven reprochándome). me sentía ridícula, cansada y solitaria.
y entonces, primera micro. me senté y al otro paradero se subió un compadre con una guitarra, tocaba cuecas, me saqué los audífonos y canté con él (no fuerte, quizás hasta tímidamente, pero lo hice). nos devolvimos unas cuantas sonrisas, le di una moneda que tenía por ahí  y con mucha más energía que con la que subí a esa micro, la dejé. pisé la calle, me puse los audífonos, crucé la alameda cantando "...del cuaaatro nueve cinco ocho cincoo, naaadie nos prometió un jardín de rosas...". sonreía.
segunda micro. en la 301 me esperaba el mejor personaje que nunca antes he visto en una micro, era un caballero que, con micrófono, parlante y todo, se dedicó a mostrar uno por uno los instrumentos de viento que hacía con tubos de pvc y bombillas plásticas, luego, nos hizo escuchar cada uno de los discos que vendía, -puros compilaos musicales pa toos los gustos, de la música de ayer y de hoy-, hizo un recorrido por la nueva ola, música de relajación, y hasta la shakira sonó un ratito. tenía la atención de toda la micro, si hasta esa gente seriota que puro que gruñe en las micros, sonreía inevitablemente a ratos.
yo lo observé con atención todo el tiempo, y no paré de sonreír. De repente me miró y me dijo, -esta es para usted srta de los ojos lindos- y cantó "beeeesameeee, bésame muuuuuchoooooo", y yo me puse roja, pero me hizo mucha gracia realmente. -gracias por el momento- le dije al bajar con una bombilla-flauta que me regaló, y mi día ya era completamente distinto.
la vida me quería decir algo, y cuando pensaba que ya no podía pasar nada más, apareció David. no lo veía hace quizás un par de años, y seguía igual que siempre, con su vida callejera, su bicicleta, su cojera al caminar, su vieja ropa y esa mirada tierna de viejo bueno. le dí un abrazo gigante. hasta de mi nombre se acordaba. al separarme de él mis ojos se pusieron llorosos y me sentí absurda, absurda por permitirme por un instante no sonreírle a la vida.


creo que hay ciertas cosas que hay que hacer más seguido; andar en micro, caminar de noche cantando fuerte, y jamás, pero jamás, dejar de observar.-




ya ha corrido mucha agua debajo de este puente, 
me ha sobrado y me ha faltado inspiración.-

Buena Estrella - Fito Paez

domingo, 10 de abril de 2011

que la música me hable

eran días de poco dormir y de mucho soñar. estaba cansada, -demasiado en muy poco tiempo- pensó. una desagradable voz repetía en sus oídos, tendrás que acostumbrarte tendrás que acostumbrarte. no había otra opción, lo sabía. se sintió sola, realmente sola. eran días de poco dormir y de mucho soñar. inevitablemente la responsabilidad le aburría cada vez más. escuchó el reproche de sus cansados párpados.  ¡basta!, se gritó a si misma. dejó que la música le hablase. el humo llegó a sus pulmones y esa suave vocecilla que tanto le gustaba a sus oídos. caminó por las calles de providencia y se envolvió en ese frío que tanto extrañaba. la vereda oscura y vacía la acogió, y entonces, le sonrió a su soledad.-

sábado, 2 de abril de 2011

dos

agarró sus miedos, su historia, su corazón
y como quien no aguanta más
un día estalló
y entonces, todo se volvió por primera vez
completamente real
se miraban fijo, sonreían, y la complicidad estallaba a gritos
como grandes compañeros
caminaron por los parques, vieron películas, cantaron canciones
y un día ambos pensaron
en realidad, no hay nadie que me haga sentir tan feliz en este planeta.-



para que no tengamos nunca más soledad
bello abril - fito páez

lunes, 14 de marzo de 2011

fragmentos de un diario de viaje






era impresionante para mi encontrarme con esas pequeñas casas de adobe en medio del camino del inka (...) me preguntaba qué pasaba con la gente que envejecía ahí, pensaba que no podrían desplazarse, que morían simplemente y los enterraban en el mismo lugar. Más tarde me encontré con un mini cementerio en pleno camino.


era emocionante subir pensando que llegarías a machupichu, la lluvia, la oscuridad y las escaleras daban igual.   Cuando llegué y vi las ruinas por primera vez me dieron ganas inmensas de llorar. Llovía, y las nubes estaban abajo mio (...) me emocionaba imaginar a las personas ahí trabajando, en movimiento (...) no lo podía creer, aún no lo creo (...) caminé a pies descalzos, me gustaba sentir las piedras y la húmeda tierra (...) en muchos lugares me daban ganas de tirarme al vacío, a mis pies veía las nubes y una selva gigante algo oculta tras ellas que me daban la sensación se que si me tiraba, en realidad no moriría, sino que algo hermoso pasaría. Me pregunté cuántos incas se habrían tirado simplemente. Sentí tremendas ganas, en serio (...) me costó demasiado despedirme, me quedé detenida observando por última vez, extendí los brazos, respiré, sonreí. No recuerdo cuándo fue la última vez que me costó tanto dejar un lugar, creo que nunca antes.


estas ciudades son color ladrillo


en la plaza murillo de la paz hay más palomas que en cualquier lugar que he pisando en mi vida


necesito música, no puedo creer que mi celular se eche a perder justo ahora. Estoy en un bus con tres personas escuchando música inmensamente mala y desagradable y sin audífonos. Si en una hora más no paran, alegaré. La mala música me supera.


feliz, estoy feliz. bien. gracias. gracias


en la plaza 25 de mayo me senté más de tres horas sólo a sacar fotos. De repente se sentaron dos abuelos a nuestro lado, con su nieto, que andaba en bici (con rueditas) y le daba cabritas a las palomas. El abuelo tenía ganas de hablar de la vida, se notaba. Escuchamos al rededor de media hora a un señor que estaba pronto a complir los 70 años y que estaba inmensamente decepcionado de la vida (...) había luchado toda su vida, y no había funcionado, había perdido la esperanza, la ilusión, las ganas. Me gustaba escucharlo. Miré sus ojos todo el rato...


su vida era increíble, hablabas con él y te daba tranquilidad, era inmensamente humilde. Creo que era un hombre verdaderamente feliz. Él aprendía de la vida, admiraba conocer diferentes pueblos y culturas (...) Creo que son personas así las que en el camino te hacen cuestionar tu vida. De un momento a otro, me dieron ganas de vivir como ellos, viajar, descubrir, sobrevivir, trabajar como temporera, hacer artesanía. Toparme con personas así hace que mi vida pierda un poco de sentido, aunque sea por un rato (...) A veces es lindo darse cuenta de que hay quienes hacen tus imposibles, posibles.


tenía razón, el salar es mágico. Si miraba al horizonte no sabía dónde era que terminaba el cielo y empezaba la tierra (...) prometo volver a este lugar.


La sra marina fue lo más bonito del día, tiene un negocio en el mercado. Ella vende panes con palta, con huevo, con carne... té y café. Era un encanto, era muy sola, tenía mucho miedo.


Terminó, me despido con una sonrisa. La vida no dejó de sorprenderme hasta el último día.


http://www.facebook.com/album.php?aid=2112242&id=1116106510&fbid=1887324738941 (algunas curiosas fotos)

sábado, 12 de marzo de 2011

incierto

necesito clases particulares de "consecuencias"
qué estupidez
la libertad debiese envolverme como si fuese el pantalón que llevo puesto


pero la memoria es injusta
y todo parece muy poco aún


de manera inevitable el pasado flota suspensivamente
y entonces, el presente no se permite la existencia


todo es tan incierto a veces






la noche estaba cerrada, y las heridas abiertas
noctiluca - jorge drexler

martes, 8 de marzo de 2011

vuelvo


vuelvo
cautelosamente vuelvo
atenta, sigilosa, incierta
vuelvo 
menos sincera de lo que quisiese
vuelvo 
con menos corazón
con más calma.


caminé, grité, respiré, canté y me detuve.
calma, tanto te esperé.- 






me hice algo más bueno
me hice algo más lejos
me hice algo más bello
me hice algo más viejo

queda lo que quema  - manuel garcía