los sentidos alerta, la curiosidad incesante. pensó en lo mucho que le gustaba mirar aquellos ojos, -eran los más oscuros que había visto-. le agradó aquella envolvente complicidad hecha de dudas más que de certezas, le agradó lo extraño y también lo incierto.
y es que inevitablemente, sonreía.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario