domingo, 10 de abril de 2011
que la música me hable
eran días de poco dormir y de mucho soñar. estaba cansada, -demasiado en muy poco tiempo- pensó. una desagradable voz repetía en sus oídos, tendrás que acostumbrarte tendrás que acostumbrarte. no había otra opción, lo sabía. se sintió sola, realmente sola. eran días de poco dormir y de mucho soñar. inevitablemente la responsabilidad le aburría cada vez más. escuchó el reproche de sus cansados párpados. ¡basta!, se gritó a si misma. dejó que la música le hablase. el humo llegó a sus pulmones y esa suave vocecilla que tanto le gustaba a sus oídos. caminó por las calles de providencia y se envolvió en ese frío que tanto extrañaba. la vereda oscura y vacía la acogió, y entonces, le sonrió a su soledad.-
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caminar las calles, envolverse en frio, vereda acogedora, la sonrisa de la soledad. Me encantan.
ResponderEliminarpero detesto el humo. No puedo evitarlo.
poco dormir y mucho soñar poco dormir y mucho soñar poco dormir y mucho soñar poco dormir y mucho soñar poco dormir y mucho soñar poco dormir y mucho soñar poco dormir y mucho soñar, ya no me acuerdo que se siente